Por Carla Jeldes
Enfermera Universitaria, Coordinadora Académica del Diplomado Geriatría y Gerontología Vigilius Educa.
Envejecimiento de la población en Chile.
En los últimos años se ha logrado observar grandes cambios demográficos en Chile, permitiendo con ello establecer nuevas aristas enfocadas en la integración, promoción, prevención, protección orientada a las personas mayores (P.M.) de 60 años y más.
Esta situación ha permitido fomentar la participación de este grupo etario en los diversos programas y actividades que se han implementado en el transcurso de los años, con la finalidad de que esta población en específico logre mantenerse como sujeto activo ante los nuevos desafíos y cambios a nivel político, social, cultural, económico y de sanidad.
Proyección de las personas mayores
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, en las últimas décadas se ha identificado un incremento significativo de las P.M., lo cual se asocia a 3 factores. Primero: gran parte de esta población tiene una esperanza o expectativa de vida mayor o igual a 60 años, Segundo: existe una disminución de la mortalidad desde los 60 años, y Tercero: existe una disminución de natalidad. Por lo tanto, al realizar un análisis de los datos reflejados en Chile a través del CENSO, 2017 se logra identificar un total de 2.850.171 personas mayores que equivalen a un 16,7% de la población total a nivel país. De la misma manera el INE proyecta para el año 2035 un crecimiento de este grupo etario a 3.993.821, es decir, un 18,9% del total de la población en Chile; y de ellos un 16,8% se concentrará en la Región Metropolitana para esos años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre el 2020 y 2030 la cantidad de personas mayores incrementará alrededor de un 34% a nivel mundial. Por consiguiente, todos los países se enfrentarán a grandes desafíos para garantizar que sus sistemas sanitarios y sociales se encuentren preparados para el advenimiento de este gran cambio sociodemográfico.
Fuente: INE
Nuevo estigma social para los adultos mayores
Muchos/as de nosotros en algún momento de la vida hemos escuchado acerca de diferentes términos para referirnos a las personas mayores, entre ellas: “abuelito/a”, “tatita”, “anciano/a”, “viejo/a”, “senil”, lo cual pueden entenderse o transmitirse con una connotación negativa o falta de respeto. Pero tras lo establecido por la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que define en su Artículo 2 como “Persona mayor”, aquella de sesenta años o más, salvo que la ley interna determine una edad base menor o mayor, siempre que ésta no sea superior a los sesenta y cinco años”. Este término cambió gracias a la integración de las P.M. al enfoque de género.
Por lo tanto, la persona mayor o de tercera edad es aquella que ha cumplido 60 años o más, según lo dispuesto por las Naciones Unidas y la Ley 18.828 en Chile. Y nos referimos a las personas de cuarta edad cuando han cumplido 80 años y más.
Persona mayor y el trabajo
En Chile no es raro observar a personas mayores de 60 años o más que aún se encuentran activas en el ámbito laboral, con la finalidad de percibir ingresos que permitan sustentar las necesidades básicas del hogar. Según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) entre octubre y diciembre del 2010 había 7.572.318 ocupados, de los cuales 332.687 (4,39% del total) tenían 65 años o más. En el mismo trimestre, pero de 2019, se registró en cambio un total de 9.087.132 personas ocupadas, de las cuales 570.305 fueron adultos mayores (6,28% del total de ocupados).
P.M. y el sistema de salud en Chile
“Desde el punto de vista biológico, psicológico y social la persona mayor va sufriendo diversos cambios que conllevan a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte”. (OMS, 2021).
Un gran número de P.M. no cuentan con familiares o una red de apoyo que se responsabilice por los cuidados de acuerdo a sus necesidades y/o patologías de manera integral, dejándolos en situación de vulnerabilidad. Por ello, el 17 de septiembre del 2002 se crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) bajo la Ley 18.828 con la finalidad de velar por la integración de la persona mayor en la sociedad, protegerlo/a contra el abandono, ayudar ante la falta de recursos para vivir y cumplir con los derechos que la constitución de la República de Chile y las leyes le reconocen.
De igual manera, el Ministerio de Salud (MINSAL) desde hace más de una década se encuentra implementando un sistema para este grupo etario con enfoque preventivo y promocional promoviendo la funcionalidad y un envejecimiento saludable que permita desenvolverse activamente ante las demandas de la sociedad.
